Imposible imaginar nada más curioso que el imenso vestibulo del Gun-Club, situado en la Unión-Square, 21, ni nada más apropiado para el objeto a que se le destinaba. Cañones descomunales, montados sobre grandes morteros a guisa de pedestales, eran las columnas que sostenian la esbelta armazón de la bóveda, primorosa labor de hierro fundido.
Subscriure's a:
Comentaris del missatge (Atom)
0 comentaris:
Publica un comentari a l'entrada